sábado, 19 de enero de 2008

Entrevistas nómadas

Las que suguen son una serie de preguntas sobre los procesos de comunicación comunitaria en el distrito enviado por Yeilor Rafael Espinel T., docente de la Facultad de Comunicación, Información y Lenguaje de Inpahu.


En los procesos comunicativos dados en Bogotá, ¿cuál es el sector poblacional más activo o representativo de todos? (Jóvenes, mujeres, adultos, trabajadores, etc.)

Primero, una claridad. Los procesos de comunicación deben ser contemplados desde un escenario amplio, que no se remita exclusivamente al desarrollo de los medios de comunicación.

En este contexto se puede señalar que todos los sectores poblacionales participan en el desarrollo de procesos comunicativos de carácter alternativo, comunitario, popular, cívico… en tanto que posibilitan nuevos escenarios de diálogo, análisis y reflexión sobre las realidades de aquellos territorios que se habitan.

Esta participación corresponde, entonces, a las dinámicas propias de cada uno de los sectores, y se remite a problemáticas y necesidades también propias de aquellos territorios de conflicto que se configuran en cada una de las comunidades.

Y al darse esta correspondencia, los procesos de comunicación traducen estos escenarios de conflicto, asumen su propia experiencia, generan sus propios mecanismos e instrumentos para poner a dialogar a las comunidades sobre todo aquello que las define.

Por otro lado, se hace necesario señalar que los procesos comunicativos tienen como antecedente histórico más que a los sectores poblacionales, a los denominados sectores sociales. Esto porque la discusión en torno a las reivindicaciones sociales (que son base y fundamento del discurso popular) no se reduce al tema de los sectores poblacionales de manera cardinal, en tanto que todos ellos soportan, sin distinción, el peso de las inequidades económicas, socioculturales y políticas.

Ahora bien, si se tratara de determinar actores protagónicos en la perspectiva de desarrollo de los procesos comunicativos que involucran la producción de medios, habría que decir que efectivamente algunos sectores han jalonado el desarrollo y posicionamiento de la experiencia de la comunicación popular.

En primer lugar encontramos al sector trabajador gremial. Fue, en el marco del desarrollo de los procesos de agremiación de principios y hasta mediados del siglo XX, cuando la comunicación popular adquiere uno de sus mayores impulsos con el desarrollo artesanal de boletines internos y de radios populares, retomando experiencias latinoamericanas como las radios mineras de Bolivia y las indígenas en Perú y Ecuador.

En segundo lugar encontramos las experiencias desarrolladas por las comunidades religiosas, en el marco de la Teología de la liberación, desde un enfoque evangelizador y alfabetizador. Prácticas como las adelantadas en Radio Sutatenza desde los años sesentas son muestra de ello.

En tercer lugar mencionamos una de las experiencias que mayores desarrollos ha acreditado: el periodismo escolar. En el país se conocen experiencias desde los años cuarenta, en el marco de desarrollo de la nueva pedagogía venida de Europa, y cuyo mayor desarrollo se expresa con las propuestas de la Educomunicación formuladas por Paulo Freire en los años setentas y ochentas en América Latina.

Otro sector que generó aportes significativos a la práctica comunicativa popular fue el de mujeres que en el país, a partir del reconocimiento de sus derechos políticos en 1957, ha venido generando un debate público permanente en torno a la consolidación y aplicación real de estos derechos en todas las esferas de la sociedad.

Estos son, en resumen, los antecedentes históricos del desarrollo de los procesos de comunicación popular en el país, los cuales se han mantenido hasta la fecha y pueden ser extrapolados a las dinámicas propias de la coyuntura actual, que nos remite a la definición de la política pública de comunicación comunitaria para el distrito que para el mes de diciembre de 2007 ya es una realidad, con la aprobación del Acuerdo Distrital Nº 292 de 2007, “por medio del cual se establecen los lineamientos de política pública, en materia de comunicación comunitaria en Bogotá, se ordena implementar acciones de fortalecimiento de la misma y se dictan otras disposiciones”. por parte del Concejo de Bogotá.

De todas formas se podría plantear, en este marco, una categoría general de participación política desde la comunicación de un sector poblacional cuya incidencia no se puede desconocer: los jóvenes, que han sido a su vez sindicalistas, religiosos y estudiantes, sin distingo de sexo.

Esto porque a partir de los años sesentas en América Latina las juventudes surgen como actor protagónico de los cambios sociales en el marco de, diría yo, tres acontecimientos fundamentales: la revolución cubana, Mayo del 68 y el surgimiento y consolidación de los movimientos de liberación nacional, lo que imprimió un nuevo carácter y definió una serie de responsabilidades a un sector específico de las sociedades latinoamericanas: las juventudes como representación del hombre nuevo.

A partir de allí, la condición del joven se asume como protagónico en los procesos de transformación social, y en sus manos quedan, entre otras, los mecanismos que posibilitarían esos procesos de cambio, entendidos estos como instrumentos que, como los medios alternativos de comunicación y en sintonía con los procesos educativos renovadores, perfilarían y promoverían el desarrollo de ese hombre nuevo en una nueva sociedad.

¿Para usted, qué dificultades presentan los procesos comunicativos de dicho sector poblacional?


La dificultad que representa el proceso, como se ha venido gestando, es precisamente el intentar disgregar en sectores aquello que es propio al conjunto comunitario.

Remitámonos, para ejemplificar, a las dinámicas concretas que ha venido adquiriendo el proceso de la comunicación comunitaria en el Distrito Capital. Partamos por intentar definir cuál es el sentido que tiene para los comunicadores populares su labor. En el trabajo realizado en la localidad de Kennedy se hablaba fundamentalmente de recuperar la voz usurpada por los grandes monopolios políticos y económicos nacionales y transnacionales: “queremos contar el cuento de nuevo, pero esta vez desde nuestra propia experiencia y con nuestro propio lenguaje. Queremos contar aquello que pasa en nuestros barrios, en nuestras calles, en los colegios, al interior de diferentes organizaciones y grupos sociales, y la forma como esta cantidad de experiencias generadas por personas y colectividades diversas se vienen reuniendo en procesos que apuntan hacia un trabajo articulado, conjunto, solidario, vinculante y organizado en torno a una nueva concepción de desarrollo y de participación ciudadana. Y ahora vamos a contar estas historias un grupo de personas y organizaciones dedicadas e interesadas en rescatar las narraciones, las tradiciones, las acciones y trabajos colectivos, las formas de pensar, las habladurías, los mitos, las crónicas, los episodios, las anécdotas, las relaciones y demás manifestaciones sociales, culturales y políticas que circulan en nuestras comunidades.”

Si miramos detenidamente vemos que parte de los intereses que se quiere reivindicar desde los procesos de comunicación comunitaria es precisamente el trabajo “articulado, conjunto, solidario, vinculante y organizado”, lo que de entrada riñe con la fragmentación en sectores que propone la visión institucional.

Esto porque a pesar de que la participación de los sectores sociales en los procesos de comunicación se da también en términos sectoriales (los jóvenes, las mujeres, las madres comunitarias, los grupos de adultos mayores, los culturales se reúnen a partir de unos intereses concretos), en la práctica se apunta a un proceso integrador en el que puedan participar los vecinos en general, sin distingos de sexo, raza, religión, ideología, condición sociocultural, educativa o económica.

Y si tenemos en cuenta que, también en la práctica, encontramos, por ejemplo, grupos juveniles en los que participan hombres y mujeres, escolares y desescolarizados, mestizos, zambo y negros, católicos y cristianos, estaríamos acudiendo a una segmentación sectorial que no corresponde en esencia a las dinámicas propias de los grupos que vienen generando procesos de comunicación comunitaria en sus territorios.

Ahora, hay que entender que el escenario de la sectorización corresponde más a las necesidades de planeación para la inversión que requiere el establecimiento, y se ajustan, en este sentido, a las propuestas de fragmentación que requiere el modelo de desarrollo impuesto, que a las dinámicas, problemáticas y necesidades propias de las comunidades.

¿Existe algún desarrollo institucional en torno a la comunicación comunitaria? (Política pública de Comunicación Distrital o proyecto de ella)

Efectivamente existe un desarrollo institucional en torno a la definición de la política pública de comunicación comunitaria para el distrito. Desde el año 2005 se vienen implementando en los diferentes territorios locales y a nivel distrital una serie de acciones conducentes a la recolección de insumos para la construcción de la política pública, con un énfasis en el escenario comunitario. Pero desafortunadamente el debate público en torno al tema se ha centralizado en contenidos que si bien aportan a la discusión, no son el fundamento de ella.

Por ejemplo, gran parte del debate ha hecho énfasis en el tema de la pauta publicitaria, lo que ha implicado desviar la atención sobre la participación en los recursos públicos a los que pueden acceder los medios comunitarios, dejando de lado el análisis necesario sobre temas como la incidencia de los procesos de comunicación comunitaria en el desarrollo social, la participación ciudadana, la ingerencia de las comunidades en los procesos de planeación participativa del desarrollo local desde la implementación de procesos de comunicación e información sobre las inversiones, etc.

Tema de los medios o procesos comunicativos

¿Existen procesos institucionales, organizativos o comunitarios de sistematización de experiencias y procesos?

PLANETA PAZ: Mesa bogotana de comunicaciones.
Propuestas de lineamientos de políticas públicas de comunicación comunitaria para Bogotá.
Agenda social sobre el derecho a la comunicación
Proceso de emisoras comunitarias para ciudades capitales
EXPERIENCIAS DISTRITALES: Mesa interistitucional
Encuentro Distrital de Comunicación Comunitaria de 2005
Procesos de DRP Enrédate en 2005
Proyectos cuyo eje era comunicación para la reconciliación (en el marco del desarrollo del PDD) abría que buscar los datos de los proyectos. Yo tengo uno: Comunicar para reconciliar, un reto de la ciudadanía, ejecutado en el 2006 por Nuevo arco iris y Fundación Hemera.
Diplomado de la UNAD del 2007
ESPERIENCIAS LOCALES: Redes y colectivos de comunicación y FDL
Enrédate en Kennedy, Negativa y Ciudad Bolívar (2006 y 2007)
Experiencias locales de la redes (conozco las de RUU, Engativá, San Cristóbal y Kennedy)
Sistema Local de comunicación en Kennedy
Proyectos implementados en el ámbito escolar
Proyecto ECO – Universidad pedagógica (Janneth Rozo tiene datos)
Centro de comunicaciones Paulinas ha implementado muchos procesos territoriales en radio y video escolares.
Comunicar (como proyecto de autogestión en la asesoría en la implementación de proyectos en comunicación y medios escolares)
NUEVOS ACTORES: Hay un gestor, Raul Benitez, de REDSOCIAL, una ONG que surgió el año pasado en el marco del diplomado de la UNAD. El hombre es bueno y tiene información sobre el proceso en este momento. Ha sistematizado la experiencia del diplomado, ha acompañado el proceso de Planeta paz y el hombre es muy juicioso en lo que tiene que ver con documentación.

¿Qué instituciones Distritales están alrededor del tema de la comunicación comunitaria?

Desde la administración distrital se conformó la Mesa interistitucional de comunicación comunitaria, en la que participan el Alcalde Mayor o su delegado, el Secretario de Gobierno o su delegado, el Secretario de cultura, recreación y deporte o su delegado, el Secretario de educación o su delegado, el director del IDPAC o su delegado, el gerente de Canal Capital o su delegado así como dos representantes de cada uno de los siguientes sectores de la sociedad civil y de los colectivos y redes comunitarias de comunicación con sede en Bogotá: medios escritos o gráficos, medios sonoros, medios audiovisuales, ONGs cuyo objeto social se relacione con actividades de comunicación comunitaria y las facultades de comunicación, ciencias humanas y/o sociales. (así está en el acuerdo aprobado por el Concejo)

¿Cual sería la legislación-normatividad nacional y Distrital para estas actividades comunicativas?

NACIONAL
RADIO (Normas que regulan el ejercicio de la comunicación sonora comunitaria)

Constitución Política de Colombia. 1991, Con especial atención a los artículos: 2, 20, 75, 103
LEY 74 DE 1966 (Diciembre 15) Por la cual se reglamenta la transmisión de programas por los servicios de radiodifusión.
LEY 72 DE 1989 (Diciembre 20) Por la cual se definen nuevos conceptos y principios sobre la organización de las telecomunicaciones en Colombia y sobre el régimen de concesión de los servicios y se conceden unas facultades extraordinarias al Presidente de la República.
LEY 74 DE 1966 (Diciembre 15) Por la cual se reglamenta la transmisión de programas por los servicios de radiodifusión.
LEY 14 DE 1991 (Enero 29) Por la cual se dictan normas sobre el servicio de televisión y radiodifusión oficial
LEY 1098 DE 2006 (Noviembre 8) Por la cual se expide el Código de la Infancia y la Adolescencia. En particular artículos 34 y 47
DECRETO 1445 DE 1995. Por el cual se adopta los Planes Técnicos Nacionales de Radiodifusión Sonora en Amplitud Modulada (A.M.) y en Frecuencia Modulada (F.M.) y se dictan otras disposiciones.
DECRETO 1446 DE 1995. Por el cual se clasifica el servicio de Radiodifusión Sonora y se dictan normas sobre el establecimiento, organización y funcionamiento de las cadenas radiales.
DECRETO 1447 DE 1995. Por el cual se reglamenta la concesión del servicio de radiodifusión sonora en gestión directa e indirecta, se define el Plan General de Radiodifusión Sonora y se determinan los criterios y conceptos tarifários y las sanciones aplicables al servicio.
DECRETO NÚMERO 1981 DE 2003 (Julio 16) Por el cual se reglamenta el Servicio Comunitario de Radiodifusión Sonora y se dictan otras disposiciones.
DECRETO NÚMERO 1900 DE 1990 (Agosto 19) Por el cual se reforman las normas y estatutos que regulan las actividades y servicios de telecomunicaciones y afines.
DECRETO NÚMERO 348 DE 1997 (Febrero 13) Por el cual se modifica parcialmente el Decreto 1446 de 1995.
DECRETO NÚMERO 1021 DE JUNIO 18 DE 1999 Por el cual se determinan los alcances de las expresiones aportes, colaboraciones, auspicios y patrocinios de que tratan los Decretos 1446, 1447 de 1995 y 348 de 1997.
DECRETO NÚMERO 1620 DE 2003 (Junio 13) Por el cual se modifica la estructura del Ministerio de Comunicaciones y se dictan otras disposiciones.
DECRETO NÚMERO 1972 de 2003 Por el cual se establece el régimen unificado de contraprestaciones, por concepto de concesiones, autorizaciones, permisos y registros en materia de telecomunicaciones y los trámites para su liquidación, cobro, recaudo y pago.
DECRETO NÚMERO 243 DE 2005 (Febrero 7) Por medio del cual se modifica el Decreto 1446 de 1995.El Presidente de la República de Colombia, en ejercicio de sus facultades constitucionales y legales, especialmente las consagradas en el numeral 11 del artículo 189 de la Constitución Nacional, la Ley 74 de 1966 y la Ley 80 de 1993.
Normas afines al servicio de radiodifusión que deben implementarse durante el ejercicio de la Radiodifusión Sonora Comunitaria.
Ley 23 de 1982: sobre derechos de autor
Ley 30 de 1986: adopta el Estatuto Nacional de Estupefacientes
64
Ley 130 de 1994: dicta el Estatuto Básico de los partidos y movimientos políticos
Ley 134 de 1994: dictan normas sobre mecanismos de participación ciudadana
Ley 137 de 1994: regula los Estados de Excepción
Ley 163 de 1994: expide disposiciones en materia electoral.
Ley 248 de 1995, artículo 8, literal g, programas para erradicar la violencia contra la mujer
Ley 198 de 1995: define utilización símbolos patrios
Ley 397 de 1997: dictan normas fomentos y estímulos a la cultura
Ley 996 de 2005: Por medio de la cual se reglamenta la elección de Presidente de la República
Ley 1098 de 2006: Por la cual se expide el Código de al Infancia y la adolescencia
Decreto 1967 de 1991: reglamenta el uso de los símbolos patrios
Decreto 1983 de 1991: dicta normas sobre transmisión de obras musicales
Decreto 2425 de 1991: declara el mes de octubre como del artista nacional.
Decreto 677 de 1995: reglamenta publicidad medicamentos
Decreto 1721 de 2002: normas sobre derechos de autor
Decreto número 1981 de 2003


Plan de desarrollo distrital 2005-2008 y seguramente el 2009-2012
Acuerdo Distrital Nº 292 de 2007 del Concejo de Bogotá, “por medio del cual se establecen los lineamientos de política pública, en materia de comunicación comunitaria en Bogotá, se ordena implementar acciones de fortalecimiento de la misma y se dictan otras disposiciones”.

¿Para usted cual es la problemática más sentida en materia de comunicación comunitaria?

La primera, entender la comunicación popular como un proceso social de diálogo comunitario, que promueva el debate permanente en torno a los devenires propios de las comunidades. Esto porque, si observamos el proceso como se ha venido presentando, ya no en el escenario institucional sino en el comunitario, muchas organizaciones que trabajan en este frente no tienen procesos con la comuni­dad. Se ha comenzado a reconocer la necesidad de rescatar la voz comunitaria e, incluso, de ponerla a circular, pero ello no lo es todo, porque este proceso implica un trabajo directo no sólo en la comunidad sino con ella, por aquello de saber qué opina la gente. Es más, si se mira bien, se supondría que el comunicador popular pertenece a la comunidad, hace parte de ella (de una manera distinta a aquel que se va para su trabajo sin importarle lo que pasa en el barrio, pero de todas formas hace parte de ella).


Creo, entonces, que los procesos de comunicación comunitaria se han querido introducir, por parte de algunos sectores y algunos actores específicos con intereses bien definidos (como las pautas del distrito que, para el año 2007 han sumado un total, en todos los medios, de 6 mil millones de pesos, si no estoy mal) en los terrenos del mercado. Así, estos medios ya no corresponden tanto al escenario de la cultura, como apunta su esencia, sino más bien a los campos de la economía y de la política (ahora resulta que necesitamos una normatividad para poder seguir haciendo lo que se ha hecho por siglos).

Aquí están, mi estimado, las apreciaciones que tengo sobre los interrogantes que me plantea.

lunes, 14 de enero de 2008

TALLER PLAN DE GESTIÓN COMUNITARIA

FORTALECIMIENTO ORGANIZATIVO, PLANIFICACIÓN PARTICIPATIVA DEL DESARROLLO Y FORMULACIÓN DE PROYECTOS DE INVERSIÓN

San Carlos de Guaroa - Meta - Colombia
17 y 18 de diciembre de 2007


Caracterización de asistentes

*El 66% de los asistentes al taller era población campesina (personas dedicadas a las labores del campo).

*El 93% de los asistentes fueron hombres, sólo participó una mujer.

*El 86% de los asistentes eran mayores de 40 años. Sólo participaron 2 jóvenes.

*El 100% de los asistentes pertenecían a alguna organización social (JAC, Asociación de usuarios del servicio de salud.

Características generales del proceso organizativo

Las organizaciones sociales participantes tienen dificultades de planeación de sus actividades.

La participación de los habitantes de la región en los procesos organizativos se ha disminuido significativamente por motivos como:

Sus gestiones no tienen mayores resultados frente a la administración municipal.

Las actividades laborales no dejan tiempo para la participación en las organizaciones sociales.

Los líderes de la mayoría de organizaciones son los mismos desde hace mucho tiempo. Esta falta de renovación en la estructura de las organizaciones no permite, muchas veces, proponer nuevas dinámicas.

La participación de los jóvenes en el proceso organizativo es muy reducida.

Muchas de las necesidades básicas de la región (servicios públicos, vías, medios de transporte, fuentes de trabajo, entre otras) que eran las que antes congregaban a los ciudadanos en torno al trabajo comunitario y la acción comunal, se han venido supliendo paulatinamente, por lo que la gente ya no encuentra muchos motivos concretos sobre los cuales desarrollar acciones colectivas.

La falta de capacitación y formación sobre los procesos organizativos, la participación ciudadana y las dinámicas del desarrollo social integral para la región, han permitido que se reproduzcan prácticas tradicionales en la toma de decisiones, en los procesos de representación y en la definición de las acciones para la resolución de las problemáticas, necesidades y conflictos propios de las comunidades.

La participación de sectores como las mujeres y los jóvenes de la región en los procesos es incipiente, porque históricamente no han sido percibidos como actores aportantes en los procesos de construcción social y comunitaria. La dirección y la gestión propias del trabajo comunitario ha sido más tarea de los “hombres de la casa” que de las mujeres y los jóvenes, a pesar de que ellos contribuyen en las labores de una manera operativa.

Las relaciones de poder son muy marcadas al interior de las comunidades y de subprocesos organizativos. Los participantes expresan que en muchos casos las decisiones son tomadas por los representantes y dignatarios delegados sin que se presente ninguna interacción entre ellos y las comunidades. En este sentido, los procesos de toma de decisiones se hacen de manera personalista y, pareciera, no permiten la vinculación directa del conjunto comunitario en la identificación de las problemáticas y necesidades. Esto ha llevado a que muchas de las decisiones tomadas no correspondan realmente a los problemas de las comunidades, con su consecuente malversación de fondos.

La búsqueda de oportunidades laborales (qué es, al final, la búsqueda del sustento diario) no permite que muchos de los habitantes de la zona intervengan directamente en los procesos organizativos de sus comunidades. Eso porque, según señalan algunos participantes, las condiciones laborales propuestas en los cultivos de palma africana son inequitativas. Al convertirse la región en una de las más importantes a nivel nacional en producción y próximo tratamiento de la palma africana, gran parte de la economía regional está comenzando a depender de este cultivo, siendo él mismo muy costoso en términos de inversión, por lo que los grandes hacendados e inversores nacionales y extranjeros son quienes se están haciendo cargo de los procesos productivos de la región, en detrimento de las condiciones, laborales, socioeconómicas y culturales de los habitantes de la zona. En este contexto laboral, la gente tiene que dedicarle más tiempo al trabajo, dando como resultado la poca intervención de los trabajadores en los procesos organizativos, entre otras consecuencias.

El proceso organizativo depende en gran medida de las relaciones que los dirigentes de las organizaciones establecen con las entidades municipales y con los funcionarios. En este sentido, existe una marcada filiación partidista (qué corresponde más a las afinidades de los dirigentes comunitarios con los funcionarios de turno), que no permite una mirada integral y estructural de los procesos de desarrollo que se planifican e implementan en la región.

Existe un gran desinterés de muchas comunidades por lo que pasa en otros lugares de la región, por lo tanto, en sus procesos organizativos. El trabajo comunitario ha tendido a solucionar problemas hacia adentro de las comunidades, pero en el momento de colaborar con otras JAC, por ejemplo, el trabajo se dificulta.

No existe una mirada integra del territorio, lo que lleva a que las acciones propuestas y desarrolladas no contribuyan muchas veces al desarrollo social integral de la región.

Caracterización general de las problemáticas y necesidades de las comunidades participantes

Frente al ejercicio diagnóstico y priorización de problemas y necesidades de sus comunidades, participantes los participantes señalaron las siguientes:

*Servicio de salud
*Dotación
*Descentralización
*Diagnósticos poblacionales sobre enfermedades más comunes
*Mejoramiento de la infraestructura de servicios públicos domiciliarios para la prevención de enfermedades relacionadas con ellos (Dengue y otros),
*Formación descentralizada en procesos de prevención de accidentes y enfermedades.

Vías y transporte


*Construcción de tramos de carretera que comunican con algunas veredas.


*Mantenimiento de tramos de vías


*Prestación de servicio de transporte para algunas veredas que no lo tienen.

Servicios públicos


*Universalización del servicio de agua en la región (hay algunos lugares ubicados tanto en el casco urbano como en la zona rural que aún no cuentan con el servicio).


*Universalización del servicio de alcantarillado en la región (hay algunos lugares ubicados tanto en el casco urbano como en la zona rural que aún no cuentan con el servicio).


*Universalización del servicio de energía en la región (son muy pocas las zonas sin cobertura por lo que, como señalan algunos participantes, el costro de la universalización sería mínimo y de beneficio para las comunidades faltantes muy grande).


*Para el caso en que los procesos de inversión no destinen recursos para suplir estos servicios públicos, generar procesos de capacitación para que la gente misma realice el tratamiento de las aguas.

Educación


*Sostenimiento de los docentes en escuelas veredales que no cumplen con el requisito del MinEducación de cupo mínimo de 25 o 35 estudiantes.
Esta planta docente debe comprometerse con el proceso educativo. Los participantes señalan que algunos profesores, siendo asignados tiempo completo a las escuelas, trabajan un par de días y un par de horas.


*Transporte para los niños de las escuelas veredales, a quienes les toca realizar recorridos de dos y tres horas para ir a estudiar. Esta circunstancia ha intervenido en gran medida en los procesos de deserción escolar en las veredas.
Procesos de formación e información con padres de familia frente a la importancia de enviar a los niños a la escuela.


*Dotación de las escuelas a partir de las necesidades de los estudiantes, los profesores y sus procesos, no de las expectativas tecnisistas del ministerio y demás entidades departamentales y municipales.


*Procesos del alfabetización de población mayor

Conclusiones generales del proceso

Dificultades

Se señaló por parte de los participantes de las veredas que si el proceso implementado por “la petrolera” se había desarrollado en el área de influencia de San Martín, por qué se habían tenido que desplazar a San Carlos de Guaroa cuando el desplazamiento tuvo que haber sido al revés (de San Carlos a San Martín).


Se señaló por parte de los asistentes en general que el proceso se debió programar en horarios no laborales, para no interferir con los trabajos que se tienen pendientes por parte de los participantes. Señalan ellos que si así hubiera sido, la participación de la gente habría sido más amplia, porque habían muchas más personas interesadas en el proceso.

La convocatoria debe contemplar una participación más activa de los jóvenes y las mujeres. Y aunque se hizo evidente que podían haber participado, los mismos asistentes no l@s invitaron pensando en que la invitación era exclusiva para ellos.


Los tiempos para el desarrollo de la capacitación son reducidos, por cuanto no se alcanzan a abordar (por lo menos el toda su complejidad) los diferentes temas propuestos.

Sugerencias

La población participante es muy receptiva a nuevos conocimientos y tienen la disposición para asistir a este tipo de procesos.

A estos procesos de planeación participativa del desarrollo y proyectos de inversión con las comunidades deben vincularse las administraciones municipales. Se podrían proponer también como un espacio de interlocución entre las administraciones y las comunidades.

Con respecto a la participación de los jóvenes se señala que han de ser incluidos en la medida en que algunos de ellos ya se quieren comenzar a hacer cargo de los procesos organizativos en sus comunidades desde las JAC y los diferentes comités y asociaciones existentes.


Con respecto al sector de mujeres, los participantes señalan que se hace necesario que ellas participen en la toma de dediciones y que asuman un nuevo papel en la construcción de sus comunidades, para que no sigan jugando un papel ornamental o netamente funcional.


Algunas personas preguntan si además del proceso de capacitación, “la petrolera” no podría continuar financiando algunos proyectos de inversión, sobre todo ahora que con la capacitación se tienen más claros los procesos de planificación y de inversión social. Se propone compartir los resultados señalados en este documento con la administración municipal, con el fin de que sean tenidos en cuenta como insumos en e proceso de planificación a desarrollar por parte del gobierno entrante.

Archivo del blog

CONVERSEMOS

Mi foto
Bogotá, Cundinamarca, Colombia
Proyecto CEIS - Colectivo de Estudios e Investigación Social- se inscribe en las lógicas de la organización social de carácter popular, asumiendo una postura crítica frente a su contexto político, económico y sociocultural. En Proyecto CEIS confluyen experiencias de gestoras y gestores sociales que han desarrollado trabajo comunitario por más de 10 años, y sintetiza una posibilidad de acción colectiva dirigida hacia la reflexión, orientación y consolidación de poder popular. En el camino los gestores de Proyecto CEIS han sido investigadores, defensores de derechos humanos, docentes, animadores de procesos de fortalecimiento de lo público, facilitadores en procesos de formación, promotores socioculturales, entre otras actividades propias del trabajo social comunitario. Contactos en: proyecto.ceis@gmail.com